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Salvador Cienfuegos: De general de cuatro estrellas a criminal de cuatro cargos

salvador cienfuegos

Segunda Parte

Aunque no es la primera vez que un general del Ejército Mexicano es vinculado con el narcotráfico, en la historia reciente se han dado un buen número de casos de militares relacionados con delitos de corrupción interna, los cuales son evidenciados gracias a la información filtrada a la prensa por parte de sus propios subalternos, cansados de atestiguar la corrupción y la impunidad al interior de la institución, ya que por alguna razón, la Contraloría e Inspección General y los organismos de Justicia Militar, han permanecido ciegos, sordos y mudos.

LEE: SALVADOR CIENFUEGOS: DE GENERAL DE CUATRO ESTRELLAS A PRESUNTO CRIMINAL DE CUATRO CARGOS. PARTE I

También existen casos en los que militares son usados como chivos expiatorios y son inculpados por obedecer órdenes superiores, las cuales en ocasiones son ilegales y violatorias de los derechos humanos y frente a las cuales no pueden aludir a la objeción de conciencia.

Tal es el caso de los militares procesados y sentenciados que pertenecieron a la Tercera Compañía de Infantería No Encuadrada (C.I.N.E.) en Ojinaga, Chihuahua mejor conocida como “el pelotón de la muerte” y también en ocasiones los militares son víctimas colaterales de la confrontación de los grupos fácticos que históricamente han coexistido al interior de SEDENA y que el analista César Gutiérrez Priego denomina “La Cofradía del Poder”.

Cuando en 2012 se anunció a Salvador Cienfuegos como secretario de Defensa, una buena parte del Ejército no lo tomó con buena actitud; bien era conocida su fama de no ser proclive a los aumentos de sueldo a las tropas bajo la excusa de que incrementaba los vicios,  máxima que casualmente durante su gestión coexistió con los rumores sobre presuntos negocios de su yerno, que igual era empresario constructor de las bardas perimetrales del inconcluso aeropuerto de Texcoco o era empresario de pinturas para cambiar la tonalidad de los verdes de los muros de todas las instalaciones militares.

Otro escándalo de corrupción en SEDENA durante la gestión de Cienfuegos, fue la filtración de los contratos de adjudicación directa que se otorgaron durante gestión del general García Ochoa como Director General de Administración así como la intermediación del fallecido general Arturo Acosta Chaparro quien asociado con el empresario José Susumo Azano dueño de Security Tracking Devices, que se convirtieron en los principales proveedores de software y equipos para inteligencia militar, incluida la reventa de las licencias del controversial software Pegasus, relacionado con asuntos de espionaje político.

Lo curioso de lo anterior, es que no se descubrió a través de una auditoría interna de SEDENA ni por la Auditoría Superior de la Federación, sino a raíz de una investigación que llevó el FBI en torno a Susumo por sus contribuciones ilegales a la campaña de un candidato en California (Raymundo Rivapalacio en Varguardia.mx, 26 de febrero de 2013, https://rb.gy/f0hkpz), (Pablo de Llano en ElPaís.com, 21 de febrero de 2014, https://rb.gy/pwv39a), David Ordaz en CuartoDeGuerra.wordpress.com, 15 de mayo de 2013, https://rb.gy/0bajox) (U.S. Depertment of Justice, en Justice.gov, 27de octubre de 2017 https://rb.gy/n5oqai).

Aunque el general García Ochoa era uno de los candidatos para ser Secretario de Defensa para el gobierno de Peña Nieto, de acuerdo al New York Times, el gobierno de Estados Unidos tenía sospechas sobre su relación con el narcotráfico, razón por la cual el expresidente Peña Nieto habría dejado de considerarlo para el cargo (Ginger Thompson en TheNewYorkTimes.com, 4 de febrero de 2013, https://rb.gy/hpdmpb).

Si partimos del hecho de que en el Ejército Mexicano siempre han existido negociaciones y pugnas políticas de grupos fácticos, los cuales se conforman a raíz del arma de origen (Infantería, Caballería, Artillería, etc.) o por la pertenencia a las generaciones de estudios en escuelas militares (“Antigüedad” en el caso del Heroico Colegio Militar y “Promoción” en el caso de la Escuela Superior de Guerra), definitivamente en el corto y mediano plazo podemos esperar una reconfiguración institucional y cambios que nos dirán en gran medida hasta dónde llegó la influencia de grupo al cual pertenece Cienfuegos y que se ha mantenido en el gobierno actual.

Sobre las repercusiones al interior del Ejército Mexicano, sin duda este ha sido un golpe letal para la moral de las tropas y oficiales del Ejército, especialmente para los analistas de inteligencia militar y las tropas desplegadas en operaciones contra el narcotráfico. Al final el daño es tan profundo, que de tomarse ahora las medidas adecuadas, llevaría al menos una década, e implicaría el relevo generacional en los mandos del Ejército.

Si el juicio determina la culpabilidad de Salvador Cienfuegos, es también una lección inaudita y contundente para los militares involucrados con el crimen organizado, ya que resultaría muy ingenuo pensar que delitos de tales magnitudes, no se desarrollen sin una red de complicidades militares, políticas y civiles, así como de prácticas informales en SEDENA.

Poco difundida ha sido la sacudida que experimentó el Ejército Mexicano en su interior después del 2 de octubre de 1968, la crisis fue de tal magnitud, que para finales de ese mes fueron suspendidos todos los ejercicios tácticos regionales y se registró un récord en la sustitución de mandos, que al año variaban de 10 a 15 y que llegaron a una cifra de 97, de los cuales destacaron:

  • Jefe y Subjefe de Estado Mayor,
  • Secretario Particular del Secretario de Defensa,
  • Subdirector del Heroico Colegio Militar,
  • Director de la Escuela de Materiales de Guerra,
  • Jefe de la Policía Judicial Militar,
  • 7 comandantes de Zona Militar (Piñeyro, 1976, p.100),
  • Se negó la autorización para que el Heroico Colegio Militar participara en los II Juegos Deportivos Universitarios y en su lugar se llevaron a cabo juegos deportivos militares en la 1/a Zona Militar;
  • Se ordenó que las comandancias de Zona Militar cesaran los Centros de Adiestramiento del Servicio Militar Nacional adscritos al Pentathlón Olímpico Universitario para encuadrar a los conscriptos en las unidades militares a fin de un mayor control (Sedena, 1969, p.37 y 40);
  • Se ordenó a las 35 Zonas Militares y a las 11 Comandancias de Guarnición que no se realizaran los ejercicios tácticos durante la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre para dedicarse a la revisión del adiestramiento (Sedena, 1969, p. 52).

Si partimos de las consecuencias del 2 de octubre, podemos esperar que a raíz de la detención y juicio del general Cienfuegos se inicie una investigación interna, aunque no sea pública, así las líneas incluirían no sólo las relacionadas directamente con los delitos que se le acusan, sino una variable de dimensiones de su administración y sus decisiones como secretario de Defensa las cuales se encuentran documentadas en los archivos de SEDENA.

Desde los proyectos estratégicos y planes operativos, pasando por las ternas de ascensos a general y designación en puestos clave dentro del Estado Mayor, comandancias de cuerpos especiales, inteligencia y puestos clave de acceso a la información y manejo de personal, manejo del presupuesto, adquisiciones, operaciones, mandos territoriales, direcciones de escuelas militares, justicia militar y cargos en el extranjero.

En todo caso, una de los mayores desafíos es que en México no existe personal civil que tenga la capacidad de llevar a cabo una investigación y auditoría especializada en materia de defensa nacional y en el cual estaría en juego determinar el grado de influencia del exsecretario de Defensa en prácticamente toda la estructura de SEDENA:

  • El equipo inmediato de asistentes.
  • Asesores civiles del Secretario de Defensa.
  • Jefe del Estado Mayor Presidencial.
  • Subsecretario de Defensa.
  • Comandante del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del Alto Mando.
  • Comandante de la Guardia Nacional.
  • Comandantes de la Fuerza Aérea.
  • Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
  • Oficial Mayor.
  • Jefes de las Secciones de Estado Mayor, especialmente en la Sección Primera de Recursos Humanos, la Sección Segunda de Estado Mayor los Subjefes de Inteligencia y Contrainteligencia, la Sección Tercera de Operaciones, Sección Quinta de Planes Estratégicos, Sección Séptima de Operaciones Contra el Narcotráfico.
  • Titulares de la Oficialía Mayor, de la Inspección y Contraloría General del Ejército, de la Dirección General de Administración, de la Dirección General de Industria Militar, y de la dirección General de Personal.
  • Titulares de la Dirección General de Justicia Militar, del Tribunal Superior Militar, la Fiscalía General de Justicia Militar y la Defensoría de Oficio Militar;
  • Los comandantes de Regiones y Zonas Militares, así como los jefes de sus estados mayores y los jefes de inteligencia y contrainteligencia.
  • El Rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, la totalidad de los directores de las escuelas militares -especialmente las de formación de oficiales y posgrados-.
  • Los agregados militares en los países considerados estratégicos.
  • Militares en situación de retiro y que son empleados, socios o dueños o aquellos cuyos familiares tienen relación con empresas y consultorías que celebraron contratos con SEDENA durante la gestión de Salvador Cienfuegos.

A casi un mes de la detención de Cienfuegos, el silencio institucional en SEDENA también posee una connotación discursiva, cuando ese silencio se rompa será la señal de que el Ejército ha comenzado a reconstruirse, no sólo como institución, sino también en su relación con la población civil; no obstante, debemos reconocer que a criterio del Ejército, podrían pasar meses, décadas… o no podría pasar nunca.

Inesperadamente le ha tocado al general Sandoval la oportunidad histórica de romper con el sistema de prácticas que han llevado a SEDENA a convertirse en un negocio de personas que traicionan a su país de forma más baja posible y que se enriquecen a costa de la sangre de las víctimas de la violencia, del general Sandoval depende la encrucijada histórica para devolverle a la institución castrense el respeto de la población civil y dejar un legado solamente comparable con el los militares que profesionalizaron e institucionalizaron al Ejército Mexicano.

En los próximos meses seremos testigos si la sacudida realmente llevó a los militares a tocar fondo y proceden a una redefinición institucional, o si están esperando a que pase la tempestad para seguir con las mismas prácticas autodestructivas que indirectamente comprueban las acusaciones contra Salvador Cienfuegos.

<strong>Dra. Paloma Mendoza Cortés</strong>
Dra. Paloma Mendoza Cortés

Profesora, investigadora y consultora. Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública UNAM, Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos UNAM, Doctora en Estudios Organizacionales UAM. Es egresada del William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies, CHDS National Defense University, NDU; Washington, D.C así como del ITESM, CIDE y el INACIPE. Ha sido profesora en el Heroico Colegio Militar HCM, de la Escuela de Inteligencia del Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea, CEEFA, la Comisión Nacional de Seguridad CNS, entre otros. Paloma Mendoza ha sido conferencista invitada del Centro de Estudios Superiores Navales, CESNAV y la Asociación de Egresados del Colegio de Defensa Nacional. Paloma Mendoza ha publicado diversos artículos científicos en publicaciones indexadas internacionales y forma parte de una nueva generación de mujeres analistas de seguridad, se especializa en temas de seguridad nacional, Fuerzas Armadas Mexicanas, inteligencia, hibridación de los conflictos bélicos y empresas de militares privados.

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