La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) no solo construirá y administrará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), también se encargará de las obras y de la administración del aeropuerto internacional de Tulum, en Quintana Roo, del de Chetumal, en el mismo estado, y del de Palenque, en Chiapas. Además, construirá tramos del Tren Maya y lo administrará como una de sus nuevas misiones
Estas nuevas funciones tienen al menos tres objetivos fundamentales: evitar la privatización de estas obras, garantizar su seguridad en la región sureste y, de manera especial, dotar en el mediano plazo a las secretarías de la Defensa Nacional y a la de Marina-Armada de México (SEMAR) con recursos financieros para atender a los más de 930 mil derechohabientes de ambos institutos armados.
Obrador anunció lo anterior en unan gira de trabajo por el estado de Yucatán, en donde dio a conocer que, para evitar la tentación de privatizar obras como el Tren Maya, una empresa militar que administrará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se encargará también de hacer lo mismo con algunos tramos del Tren Maya y además será la responsable controlar y administrar los aeropuertos de Tulum, de Chetumal, y de Palenque.
Durante la firma del Firma de convenio, Programa Regional de Ordenamiento Territorial en Tuinum, Yucatán, López Obrador justificó la medida con tres argumentos centrales: evitar la privatización de la obra ya terminada, obtener recursos financieros para que las fuerzas armadas los destinen a pagar pensiones y otros gastos de su personal en el retiro, incluido el de la Marina-Armada de México, y garantizar la seguridad en la región mediante despliegue obligado de militares y marinos.
De hecho, el presidente solo confirmó las palabras que minutos antes había dicho el general Gustavo Vallejo Suárez, director de la obra de construcción del AIFA en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía (BAM-1), quien fue el encargado de anunciar la presencia y el apoyo de los militares, de los ingenieros militares en las obras civiles de Tulum y en la administración de los aeropuertos de Chetumal y de Palenque, así como del Tren Maya.
“El cuerpo de ingenieros del Ejército apoyará en la construcción del Tren Maya en el Tramo 6, que va de Tulum a Bacalar, con una longitud estimada de 249 kilómetros, y en el Tramo 7 Bacalar-Escárcega, de 252 kilómetros, referidos como Caribe 1 y Selva 2, respectivamente, con un total de 501 kilómetros, en ambos tramos están contempladas sus terminales de pasajeros y laderos.
De igual manera, los ingenieros militares participarán en la construcción del Aeropuerto Internacional de Tulum, Quintana Roo, con la visión de que éste cumpla con los más altos estándares de servicio y operación que lo conviertan en un detonante del desarrollo económico, social y ecoturístico del sur de la Riviera Maya.
Ambos proyectos serán realizados en estrecha coordinación y cooperación con otras dependencias del Ejecutivo Federal y los gobiernos estatales y municipales.
Paralelamente, por instrucciones del señor presidente, se trabaja en la integración de un grupo operador que recibirá para su administración y operación los Tramos 1, 6 y 7 del Tren Maya, y los activos aeroportuarios de Palenque, Chetumal y el futuro aeropuerto de Tulum, con la premisa de observar cabalmente los preceptos de eficacia, eficiencia y honradez en beneficio del pueblo de México.
Más adelante, el presidente reforzó las idea al señalar “vamos también ya a comenzar la construcción del aeropuerto de Tulum, ya se tomó esa decisión, estamos contando con el apoyo no sólo de la Secretaría de la Defensa Nacional también de la Secretaría de Marina en todo”.
Recordó que para estas obras se cuenta siempre con el apoyo de la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional. Entonces, agregó, en la construcción del aeropuerto de Tulum, aunque va a estar a cargo de los ingenieros militares, participa también la Secretaría de Marina, “porque su base aérea de la Secretaría de Marina va a formar parte de este complejo del aeropuerto, de la estación del tren y del desarrollo urbano, va a ayudar a ordenamiento urbano en Tulum”.
Como aquí se ha dicho, repitió, se va a iniciar pronto la construcción del tramo Tulum a Chetumal y el tramo de Chetumal a Escárcega para cerrar el circuito y van a estar esos dos tramos a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Estamos solo esperando que avancen más los ingenieros militares para que terminen, como ya está programado, el Aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, de la Ciudad de México, está el compromiso de que ese aeropuerto se va a inaugurar el 21 de marzo del 2022, estamos hablando de 14 meses, 15 meses de trabajo, pero se va a cumplir”, añadió.
El pasado 1° de octubre, el presidente se refirió al proyecto inconcluso del aeropuerto de Tulum, que fue una de las obras truncas en el gobierno del ex presidente Felipe Calderón. Obrador aseguró que el aeropuerto sí se construiría en su administración, porque fortalecería el desarrollo regional.
La construcción de la terminal aérea se calculó en 250 millones de dólares y se proyectó para recibir a unos 750 mil turistas en su primer año de operaciones, con el objetivo de alcanzar los 3 millones de viajantes en su tercer año de funcionamiento.
El Aeropuerto Internacional de Chetumal, en Quintana Roo, fue construido en 1974 y ha tenido varias etapas con diversas obras de ampliación para su mejor funcionamiento. La más reciente concluyó hace un mes. Su pista, de poco más de 2 kilometros de longitud, puede recibir aviones Boeing 737 y Airbus 320.
En tanto, el Aeropuerto Internacional “Ángel Albino Corzo”, de Palenque, en el estado de Chiapas, fue construido en 1998 y ha pasado por varias de actividad y receso que lo convirtieron en una obra olvidada durante varios gobiernos. En 2014 fue concesionado a empresarios privados para rescatarlo del abandono. En 2016 estuvo cerca de cerrar en definitiva por su bajo nivel de operaciones.
Además de estos tres aeropuertos, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se hará cargo del AIFA, para lo cual ya se creó una empresa que se encargará de su administración, en un esquema en el que sus ganancias también serán encausadas a cubrir las necesidades operativas del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, como lo anunció en su momento el presidente López Obrador.
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