Saltar al contenido
Inicio » Colegio Militar » 10 datos de la historia del Heroico Colegio Militar

10 datos de la historia del Heroico Colegio Militar

Datos históricos del Heroico Colegio Militar

Fundado el 11 de octubre de 1823, el Colegio Militar está por celebrar en este 2023 su Bicentenario, manteniéndose como un Templo de valor y Lealtad y una de las más prestigiosas instituciones educativas de todo el país.

Cabe recordar que el primer precedente de una institución militar se remonta al reglamento para la artillería de la Nueva España, datado en 1765.

En este documento, se dispuso la creación de una “escuela práctica de artillería en Veracruz y otra en México, siguiendo el método utilizado en España”.

Esto, con el propósito de instruir a los oficiales y soldados de dicho cuerpo. No obstante, esta iniciativa quedó en fase de planificación y nunca se pudo concretar.

Ya para finales del siglo XVIII, debido a la política implementada por el gobierno peninsular, los criollos y mestizos en el virreinato de la Nueva España se encontraban excluidos de ocupar cargos oficiales, incluso en los niveles superiores del Ejército. 

Además, a los jóvenes mestizos se les excluía de  servir en el Ejército como “cadetes”, una categoría reservada para aquellos aspirantes a oficiales. 

En tanto que la educación de quienes ingresaban a las Fuerzas Militares era heterogénea, ya que los cadetes eran instruidos en sus lugares de origen o dondequiera que se encontraran. 

Es decir, no existía uniformidad en cuanto a los conocimientos, incluida la doctrina militar.

Antecedentes del Colegio Militar

Bajo estos antecedentes es que se sentaron las bases para la propuesta del Brigadier español Diego García Conde en 1817, ante el gobierno virreinal, para establecer una escuela que proporcionara una educación coherente y completa a los cadetes en todos los aspectos necesarios para la profesión militar. 

La idea del general tomó forma a medida que avanzaba el movimiento de Independencia mexicano. 

García Conde fue designado Director General del Cuerpo de Ingenieros y rápidamente sugirió la creación de un Colegio Militar para formar oficiales de todas las ramas del Ejército. 

Para febrero de 1822, bajo el reinado de Don Agustín de Iturbide, la Academia fue provisionalmente instalada en el edificio que alguna vez ocupó el tribunal de la Santa Inquisición. 

El General Brigadier Don Diego García asumió como su primer director, y con dedicación y persistencia logró mantenerla operativa aunque por un tiempo breve.

Inicialmente conocida como “Academia de Cadetes”, esta institución ofrecía materias como dibujo, matemáticas, cálculo infinitesimal y entrenamiento militar en su plan de estudios. 

La primera promoción estaba conformada por 16 alumnos, procedentes de una compañía original de 80 cadetes.

Posterior a estos hechos, el 11 de octubre de 1823 marcó un hito significativo cuando el General José Joaquín de Herrera, en su rol como Ministro de Guerra, emitió un decreto que llevó a la fundación del Colegio Militar. 

Dicha resolución también indicó que su ubicación sería la Fortaleza de San Carlos de Perote, situada en Perote, Veracruz.

Por esta razón se decidió que el nuevo Colegio Militar se estableciera en Perote, Veracruz

El Gobierno evaluó la conveniencia de establecer la institución en la fortaleza de Perote, ubicada en Veracruz, cercana a la costa. 

El propósito era brindar a los jóvenes un entorno cercano a operaciones en un momento en el cual en la isla de San Juan de Ulúa todavía persistía una guarnición española que se oponía a la independencia de México. 

Por este motivo, los cadetes emprendieron un viaje desde la Ciudad de México hacia Perote, con el fin de integrarse al plantel que operó desde 1823 hasta 1828. 

En ese último año, el Gobierno emitió la orden de retornar a la Ciudad de México.

LEER TAMBIÉN: HEROICO, la película. La vida militar no es para todos

Se destaca la significativa relevancia que ostentó el Colegio Militar en este período histórico. Fue en ese instante cuando surgió la imperiosa necesidad de formar nuevos líderes para el Ejército. 

Las disposiciones de expulsión promulgadas entre 1827 y 1829 resultaron en la pérdida de un considerable contingente de generales y jefes de origen español, peninsular y criollo en las filas del Ejército Mexicano. 

Estos individuos estaban estrechamente ligados al Ejército Realista, que abandonó el país, provocando una notoria disminución en la estructura de mando de las fuerzas militares mexicanas. 

Como resultado, se abrió paso a la llegada al rango de general de numerosos militares con escasa experiencia en asuntos bélicos, un ejemplo emblemático de ello es Antonio López de Santa Anna.

Estas fueron otras sedes del Colegio Militar

Una vez que el Colegio Militar regresó a la Ciudad de México en 1828, encontró diversas locaciones para establecerse, tales como:

  • El Palacio de la Ex Inquisición
  • La Plaza de Santo Domingo 
  • El Convento de Betlemitas en la calle de Tacuba y Filomeno Mata

No obstante, la sede más icónica del siglo XIX y parte del siglo XX resultó ser el Castillo de Chapultepec. 

Fue en este lugar donde se llevó a cabo la Gesta Heroica de 1847, un evento trascendental en el que un grupo reducido de cadetes, aproximadamente 47 en total, decidieron enfrentar valerosamente al ejército norteamericano en la fatídica jornada del 13 de septiembre. 

En esta lucha, seis cadetes perdieron la vida, dejando un recuerdo perdurable en la memoria mexicana como los Niños Héroes de Chapultepec.

Después de ocupar varias ubicaciones y al regresar a la Ciudad de México, el Colegio Militar experimentó su período dorado durante el Porfiriato. 

Este período de prosperidad fue posible gracias al respaldo del gobierno del General Porfirio Díaz y a la astuta dirección de varios de sus líderes. Destaca el papel del General Sóstenes Rocha, quien desempeñó un papel fundamental al brindarle un sólido impulso.

Siempre leales

Durante el período de la Revolución Mexicana, específicamente el 9 de febrero de 1913, los estudiantes del Colegio Militar de Chapultepec escoltaron al presidente Francisco I. Madero desde el Castillo de Chapultepec hasta Palacio Nacional. 

Este acto simbolizó su firme adhesión a las instituciones legítimamente establecidas.

Posteriormente, en un hecho similar, en 1920 y ya en la ubicación de Popotla, los cadetes volvieron a participar en una escolta. Esta vez acompañando al presidente Venustiano Carranza en lo que se conoce como la Columna de la Legalidad. 

Estos hechos reafirmaron la lealtad de los cadetes al gobierno legalmente constituido, demostrando de esta manera su compromiso con los principios institucionales.

Heroico Colegio Militar se muda a su actual sede en Tlalpan

Fue hasta el año 1976 que el Colegio Militar permaneció en Popotla, para ser reubicado a la delegación Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.

Gracias a su basta tradición histórica y una trayectoria de actos heroicos que sirvieron como motivación al Gobierno de la República, en el año 1949, a través de un decreto, se decidió cambiar su denominación de “Colegio Militar” a “Heroico Colegio Militar de México”, un título oficial que resume y honra toda la tradición de heroísmo que ha caracterizado a esta entidad. 

Este nombre encarna el legado de valor y sacrificio que ha prevalecido a lo largo de los años. Y que los cadetes actuales siguen comprometidos a preservar.

Desde su origen hasta la fecha presente, los cadetes han sido formados en una base de valores y principios sólidos. 

Estos valores no solo se aprenden, sino que se internalizan y se convierten en virtudes que guían la vida cotidiana. 

Elementos como el honor, la valentía, la lealtad, el patriotismo y el espíritu de cuerpo, entre otros, conforman la ética del militar profesional. 

Estos valores enriquecen los niveles de liderazgo dentro de las Fuerzas Armadas y han sido fundamentales para el prestigio que ostenta esta emblemática institución.

10 datos clave en la historia del Heroico Colegio Militar

  1. Fue fundado el 11 de octubre de 1823, por iniciativa del general Diego García Conde.
  2. Su primera ubicación fue la fortaleza de Perote en  Veracruz, donde se mantuvo hasta 1828.
  3. Al regresar a la Ciudad de México tuvo diversas sedes, siendo el Castillo de Chapultepec la más emblemática y donde se vivió la Gesta Heroica de 1847. El colegio se mantuvo en este inmueble, de 1841 a 1858.
  4. Las actividades del colegio quedaron suspendidas en 1863 con motivo de la Intervención Francesa y se reanudaron hasta 1867.
  5. El 9 de febrero de 1913 las compañías de alumnos acompañaron a Palacio Nacional al presidente Francisco I. Madero,  como escolta de honor. Acto conocido como La Marcha de la Lealtad.
  6. En 1920 las actividades del Colegio Militar se trasladaron a Popotla, donde se mantuvieron hasta 1976.
  7. El 20 de diciembre de 1949, se declaran “Heroicos” al Colegio Militar y la Escuela Naval Militar por decreto del Honorable Congreso de la Unión.
  8. En 1976 se le dio una nueva sede al Heroico Colegio Militar en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México y donde se mantiene hasta la actualidad.
  9. El 1 de septiembre de 2007, por primera ocasión se permitió el ingreso de personal femenino como cadetes, para cursar sus estudios y egresar como oficiales del servicio de intendencia.
  10. Una destacada particularidad del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, surgidos a raíz de la Revolución Mexicana, es su origen arraigado en la esfera popular. Por lo que cualquier ciudadano mexicano que albergue un fuerte anhelo de servir al país, puede acceder al Heroico Colegio Militar. Esto es factible siempre y cuando cumpla con los requisitos esenciales, tales como gozar de buena salud y haber completado la educación de nivel bachillerato. En esta institución se cursa una licenciatura en administración militar.

Comparte

Shares