Sobre esta película llamada “Heroico” que habla sobre lo que es el Colegio Militar y sobre las novatadas o la pócima que experimentan los cadetes de primer año, que se les conoce como potros, para los que tuvimos la oportunidad y el privilegio de haber estado en el HCM, pues entendemos que todo tiene por qué. En cuanto a las novatadas que se llevan a cabo te explican paso por paso por qué te llamas potro, porque los potros llegan briosos pero no entienden las disciplina y las reglas.
El problema es que se tergiversa, como siempre, y se le da un enfoque como si estuvieran creando asesinos violadores de Derechos Humanos, cuando la realidad es que hay cientos, hay miles del egresados del Heroico Colegio Militar (HCM) que sí pudieron llevar a cabo toda esta serie de disciplinas, por medio de la pócima y que le van enseñando a los cadetes a sobrellevar lo que es la vida militar.
Me llama poderosamente la atención que muchos de estos cadetes desertores aprovechan toda esta situación para tratar de hacerse un nombre de denunciar situaciones que en su momento no denunciaron.
No conozco cómo sea el día de hoy el trato de los cadetes antiguos con los cadetes del primer ingreso y con los Cadetes en general, la verdad es que mentiría, pero sí puedo puedo entender que a mí la formación que me dio Heroico Colegio Militar me hizo ser un profesionista exitoso, un empresario exitoso, una persona que tiene disciplina, que ha sabido trabajar.
Yo agradezco a todos los cadetes antiguos que tuve, a los oficiales que estuvieron trabajando ahí, y que creo que hablo por miles de oficiales egresados aue a lo mejor el día de hoy serán oficiales, jefes, generales Muchos de ellos tal vez en el retiro; que hubo muchísimos elementos de tropa que terminaron yendo un año al Heroico Colegio Militar y se graduaron como oficiales de arma y que ellos también entendieron cuál era el trato que se llevaba.
El Heroico Colegio Militar es una institución que acaba de cumplir 200 años; es una institución que cuando tú ves hay una película que va con la intención de tratar de degradar y demeritar a una institución tan noble, tan honorable, es que lleva una jiribilla política.
Yo le he dicho muchísimas veces: puedes o no puedes estar a favor del gobierno de la cuarta transformación, puedes o no haber estado de acuerdo con el sexenio de Enrique Peña Nieto, de Felipe Calderón, de Vicente Fox… Pero hay realidades que existen y que tienen que ver en cuanto a que los grupos criminales cada vez son más agresivos, violentos, y que tú tienes que preparar a estos oficiales del Ejército que van a hacer, desafortunadamente, a cumplir funciones de seguridad pública que no les corresponden. Ante la incapacidad de los civiles para poder formar cuadros de seguridad pública se ha tenido que echar mano de las Fuerzas Armadas.
Hay muchísimas personas que les gusta utilizar un tema como éste para tratar de desprestigiar. Es increíble ver tantas personas que se dieron a conocer gracias al Ejército, a muchos civiles que se hacen llamar generales, capitanes, sargentos, que tratan la información como si fuera confidencial sin enseñar una sola prueba.
Por supuesto que la vida militar es complicada, por supuesto que la vida militar es difícil, no es para cualquier persona.
No cualquier persona se gradúa en el Heroico Colegio Militar. Estas personas están como lo dice el mismo himno del Colegio Militar, en las páginas de la historia.
Y como la oración del potro te lo dice:
Con su permiso mi excelentísimo cadete de cuarto año que presente está, solicito su autorización para empezar a degustar mis alimentos que la Nación me otorga aun sin merecerlos, ya que soy un vil y asqueroso y repugnante potro que se arrastra cual vil boa ante el altar de los dioses, que no tiene derecho al aire que respira, a la luz solar y muchísimo menos a la luz eléctrica que paga el pueblo de México. Por mi culpa, por mi culpa, por mi rechingada culpa, por eso le ruego a mis cadetes antiguos que me chinguen y me rechinguen hasta hacerme un potro de fibra o hacerme desertar.
La vida militar no es para todos yo agradezco que toda mi vida gracias a mi padre hubo un grupo de ayudantes, la mayoría de ellos personal de tropa, que me enseñó desde el día uno cuál era la forma de comportarse como persona, como ser humano y como militar.
